Una posibilidad para todo.
Que la vida no tenga que perdonarte por el tiempo desperdiciado, quizá mirando al techo, fantaseando con la realidad y preguntándote si hay algo que pueda cambiar, pero sin hacer nada para conseguirlo. Solo si actúas y decides, las cosas cambian en cualquier sentido. Puede ser bueno o malo, pero quedarse donde estás por miedo a lo desconocido no ayuda a obtener las recompensas que crees que en tu vida has merecido.
Actúa para que en el futuro no tengas que arrepentirte por todo lo que has dejado de hacer. Sal de tu zona de confort y busca tu propio camino, en lugar de pisar el que otros ya han recorrido. Vive buscando aquello que te haga sentir bien. Aquello que merezca tu tiempo, tu esfuerzo y tu sonrisa, aquello que te haga feliz. Mira hacia delante y brilla con tu propia luz. No dejes que las dudas de otros te afecten y que esas dudas se estacionen en tu mente como si fueran propias. No dejes que el miedo te paralice ante lo que aún no conoces, simplemente camina hacia delante y aprende poco a poco. Muévete y búscale un nuevo sentido a tu vida si es necesario y, conquista el miedo para lograrlo, entonces nunca te arrepentirás de no haberte movido. Sé valiente y vive. Recuerda que aquello que no hayas vivido no vuelve a ti, hay oportunidades que se van y nunca regresan. Solo tenemos una vida y no dura eternamente ¡Haz que cuente!, elige como vivirla. HOY mírate al espejo y visualiza cómo quieres ser. Ese es tu camino, esa es tu razón de ser.