Es mejor que vivas tu vida imperfectamente, que perfectamente imitando la vida de otro.
Uno tiene que tocar su propio instrumento en la orquesta de la vida. Cuántas veces queremos imitar las vidas de otros, tenemos trabajos que verdaderamente no deseamos o estudiamos carreras que nos den mucho dinero, pero que no nos satisfacen? Cuántos han estudiado lo que sus padres quisieron y no lo que verdaderamente deseaban? Dónde quedaron tus sueños? ¿Qué esperas para hacer lo que te gusta? No esperes arrepentirte luego, nunca es tarde para comenzar a hacer algo nuevo. Y aunque algunas veces no podemos abandonar nuestro trabajo porque dependemos económicamente de ellos, busca siempre dedicarle tiempo a lo que te gusta hacer, porque eso es lo que verdaderamente alimenta tu alma.
Acéptate como eres, quiérete y perdónate, para que puedas tener la felicidad de "hacer" lo que quieres y desea tu corazón. Busca tus talentos, aquellos que son únicamente tuyos, aquello que haces mejor que nadie, lo que disfrutas y te hace perder la noción del tiempo. Sé tu mismo ama tus virtudes, reconoce tus talentos y también tus defectos y lo más importante ... sé muy paciente y bondadoso contigo mismo.